El otoño es uno de los mejores momentos del año, ¿quién no disfruta observando las hojas de los árboles cambiar de color y caer con natural fragilidad? Las ramas pelonas y vulnerables anticipando el frío invierno. El olor a comida caliente que comienza a inundar las calles y el júbilo de pensar que el fin de año se acerca, nostalgia por lo vivido y esperanza en lo que se aproxima. Esta temporada es perfecta para pasar tiempo al aire libre gracias a su perfecto clima, nada es más relajante que disfrutar de la naturaleza y sus paisajes circundantes. Dicen que la primavera es la temporada del amor, pero el otoño ofrece mucho para las parejas, desde románticos paseos al atardecer hasta agradables veladas frente al fuego, el otoño está hecho para el amor. Quizás por esto, es un momento en el que la inspiración toca a la puerta de los apasionados y románticos artistas y escritores. Para muestra de lo anterior compartimos algunos poemas y frases cortas inspiradas en los días de otoño.

(C. C.)


Hoy ha llegado el otoño precisamente coincidiendo con lo que se suele llamar el veranillo de los membrillos o de San Miguel que es el próximo viernes. No a todos les gusta el otoño aunque con los calorazos que hemos padecido este verano lo hayamos añorado más de una vez. Tiene sus detractores pero también sus defensores como es el caso de esta loa al otoño que os he copiado. Lo que sí que es verdad es que esta estación es fuente de inspiración para artistas (pintores y fotógrafos) y para los escritores, sobre todo los poetas.

Así nos lo dice el gran Benedetti: «Aprovechemos el otoño antes de que el invierno nos escombre. Entremos a codazos en la franja del sol y admiremos a los pájaros que emigran».  Y es que pasará tan rápido como ha pasado el verano, como pasan los meses, las semanas y los días, uno cree que es lunes y ya estamos a jueves. El otoño se termina, y de golpe es pleno verano. Pero no tiene por qué ser triste... 

Esta foto es de hace unos años y aunque nunca la puse me gustó mucho. Esa fachada ya no existe así. Se instaló un banco, reformó el edificio y la hiedra desapareció para siempre. Eso sí que me dio pena. Quizá era un foco de humedad y de insectos. Pero la foto la inmortalizó.

Besos.

Comentarios

  1. Ole ¡¡¡¡¡¡ ¿Sigues sin poder poner comentarios ? pues es una pena .

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